gowland, provincia de buenos aires
seis o siete veranos consecutivos de la niñez.
el pabellon uno con el comedor, la direccion, la enfermeria y el dormitorio de los 5, el de los 9.
los pabellones dos y tres igualitos, con un ala femenina y otra masculina cada cual a su vez con dos enormes dormitorios con 24 camas en grupos de a dos separadas por muretes bajos. el olor que aun me atrae del espiral.
en uno el palacio de los juegos, en el otro, el palacio de la musica
los baños y un cuartito del cual retirabamos la ropa limpia tres veces por semana. azul y blanco para el cabalat shabat.
mi ropa estaba marcada con el 375, gaby era 47, ricki merkin tenis el raro provilegio del 1, nunca le pregunte pro su numero a pablo jaes, ni a hugo lerner.
avenida de eucaliptus, el hagshara y el cuchitril de los lerers y lererkes. escaparse a la pulperia y tomar una bolita, una pileta de natacion ocn una ducha heladisima con forma extraña y enorme a mis ojos pequeños, jaime mandel.
el chango y adolfo en el deporte. las directoras lidia y fanny y el grave finkelstein.
dinenti, juegos scouticos nocturnos, el estanciero y los primeros romances. masticar el alquitran de las juntas del piso y contar los vagones de las interminables formaciones.
y la silueta de hersch que se aparecia fuera de horario y de contexto con su panama raido, su hablar cascado con y el mejor regalo, las golosinas para la hora de la siesta.
que lindo tener un recuerdo de tantos amigos de camp/ lo veías a Pablo allî?
ReplyDeleteme hubiera gustado mandar a mis chicos a putney si existiera pero ahora hay solo camps carísimos y demasiado designer para mi gusto..
q epoca !!! me acuerdo de la colonia como si fuera hoy, el dia en q nos llevaban a lujan, el dia en q recibiamos la visita de nuestros padres, los hermosos conciertos para ninios y el chocolate de la merienda, ojala mi nietita recibiera todo eso...
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